26.3.10

Me duelen los dientes


Ayer, estando en mi cita con el ortondoncista me puse a pensar como ven al mundo estas personas que te ven toda la cara desde el fondo de la boca hasta las espinillas en la frente. La luz bajo la que te ven cada imperfección que casi todas las mujeres intenta cubrir con maquillaje (yo prefiero no hacerlo, igual nunca me las cubro bien). Te podrían decir cualquier cosa, por el inevitable hecho de que no les vas a contestar, pero por lo menos yo he tenido la suerte de que no me han tocado parlanchines. Y entonces pensé en escribir esto sobre eso, como seria mi cara y mis expresiones ante los ojos del dentista, pero no me dio tiempo y ya se me olvido. El calor y las cosas que hacer te desorientan un poco.

Ha estado haciendo 35 grados las ultimas dos semanas, con 40% de humedad casi todos los días. Puede no ser algún desierto, pero muchos se sorprenderían sobre soportar esas temperaturas con un sol libre de la capa de smog que cubre la mayoría de las grandes ciudades. Pasa el tiempo y hay cosas que hacer. Uno hace diferentes cosas, uno cumple con las obligaciones y de vez en cuando, mas común con el paso del tiempo y el cierre de bimestre, uno se dedica a desperdiciar el tiempo.

Me gusta desperdiciar mi tiempo cuando se que no va a importar y cuando voltee tenga brazos que me abrazan. El porque decidimos ponerle nombre a esos abrazos, besos o amor me desconcierta.
El porque decidimos esconder todo esto con obligaciones que nos evitan desperdiciar el tiempo frustra los deseo de ser libre con alas que se nutren del fruto de un árbol. Árbol que ingenuamente decidí plantar con un nombre. ¿Como hago para deshacer el bordado en las raíces que tienen tu nombre?
¿Cambiaria la dirección de mis ramas?

Me gustaría que las cosas cambiaran con tanta facilidad a como esto lo hizo.

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