24.4.10

Concomitancias II

El viernes pasado, hace dos viernes (no ayer, evidentemente) hubo un concierto. Bastante interesante el concierto, y entretenido. Acercándome al punto, me encontraba hasta adelante (con énfasis en la segunda 'a' porque estaba junto al escenario) y por cosas del universo y todos esos enredos metafísicos y de el orden perfecto o como sea, termine entre un fotógrafo que tenia a su derecha a mi grupo de amigos y un muchacho desconocido a mi izquierda.

Con el fotógrafo sostuve una pequeña conversación de, "Esa es la mejor canción de ellos" de su parte y una sonrisa y un típico y corto "si" de parte mía por mi siempre inadaptable timidez cuando me dicen algo por sorpresa y después de pisarme el pie un, "Disculpame" y "¿Estas cómoda?" de su molesta parte porque yo ocupaba el espacio de dos personas (una muchacha me había pedido que le guardara el lugar, pero si, nunca regreso). Claro, por esto si me excuse con la excusa anterior y le di mas que una sonrisa, ya que reduje mi espacio. Sin embargo, el asunto del universo y todos esos enredos metafísicos y el orden perfecto se refiere al momento en el que aquel muchacho, unos cuantos centímetros mas altos que yo, con una camisa de rock nica ecológico, el pelo corto y piel típicamente bronceada al mínimo (por el contundente sol nica), comenzó a llevar el ritmo de la canción con aplausos al mismo tiempo que yo, después nos siguió el resto del publico, y aun después de que el publico dejó la perseverancia ambos seguíamos sabiendo que el otro no iba a parar (aunque obviamente cuando termino la canción o tal vez durante el solo si paramos).

Sonaría a esa típica historia de una adolescente que cae muerta por un tipo que hizo la minima cosa "dulce" si me hubiera enamorado de el. La verdad es que no tengo idea de quien es y tampoco le vi la cara. Me enamore del momento. Es a como le dije a una amiga: Es de esos momentos en los que haces algo bandido y un extraño que esta ahí se ríe con vos porque ese tipo de cosas que haces que son raras y no esperas que todo el mundo entienda, el o ella si la entiende. Es como encontrar a un tipo igualito a tu papá (claro, con sus varios años menos) que, a diferencia de tu papá, canta y lo hace muy bien (súper bien). Desgraciadamente, estas "concomitancias" también pasan para mal y entonces te encontras con un fin de semana con 3 invitaciones después de un fin de semana en absoluta sequía y sin nada que hacer.

Eso es lo bonito de la vida si, supongo.

Mi papá (es cierto)